Alergias: ¿y la medicina personalizada?

¿En qué consiste la medicina personalizada?

Tradicionalmente, se ha utilizado un enfoque de «talla única» para el tratamiento de las enfermedades que no tiene en cuenta el tipo de paciente, su modo de vida o el entorno en el que vive. Hoy en día, está ampliamente aceptado que la medicina personalizada, también conocida como medicina de precisión, mejora la forma de tratar a los pacientes. El concepto de medicina personalizada implica la utilización de nuevos enfoques para responder mejor a las necesidades sanitarias concretas de las personas, entre los que se incluye el uso de tratamientos específicos destinados a lograr los mejores resultados en cada paciente.

Todas las personas son diferentes, por lo que las enfermedades pueden tener un comportamiento distinto de una persona a otra, sin olvidar que la propia enfermedad también puede variar. Los científicos han investigado ciertos elementos, como nuestros genes y la biología de la enfermedad, para identificar grupos de personas que comparten características comunes, lo cual permite a los médicos analizar cómo funcionan determinados tratamientos en cada uno de dichos grupos y quiénes podrían beneficiarse más de un tratamiento concreto. Al disponer de esta información, los médicos pueden prescribir un tratamiento personalizado en función de las características específicas del paciente. En definitiva, con la medicina personalizada el médico busca averiguar todo lo posible sobre la biología del paciente antes de encontrar el tratamiento que más probabilidades tenga de mejorar su salud.

¿Cómo se aplica a los tratamientos para las alergias?

Las personas alérgicas pueden beneficiarse particularmente de la medicina personalizada por las siguientes razones:

  1. Los médicos cuentan con técnicas consolidadas para identificar la causa exacta de la alergia.
  2. Ya se sabe cómo funciona la enfermedad.
  3. Hay diferentes tratamientos disponibles: evitación, tratamiento sintomático y, posiblemente, inmunoterapia alergénica (ITA).

La inmunoterapia alergénica es la administración repetida de pequeñas dosis de la sustancia que provoca la alergia (alérgeno), lo que permite desarrollar tolerancia al alérgeno. El objetivo es que los pacientes logren desensibilizarse del alérgeno al final del tratamiento. La inmunoterapia alergénica puede administrarse por vía oral (inmunoterapia sublingual o ITSL) o mediante inyección (inmunoterapia subcutánea o ITSC), en diferentes dosis.

En una reunión reciente que congregó a un gran número de médicos mundialmente reconocidos, se concluyó que la inmunoterapia alergénica es un modelo único de medicina personalizada. Así, si un médico indaga la causa de la alergia, es posible que pueda recetar una inmunoterapia alergénica personalizada adaptada a las necesidades del paciente.      

Un diagnóstico personalizado detecta la sensibilidad a alérgenos de un paciente a nivel molecular, lo que permite definir la mejor opción de tratamiento (tratamiento sintomático o inmunoterapia alergénica). Esta posibilidad se está materializando gracias a nuevas tecnologías e instrumentos que estudian las proteínas, el metabolismo y los genes del organismo de una persona, así como el entorno en el que vive, para comprender y predecir cómo progresará una enfermedad. Esta información no solo contribuirá a predecir la respuesta de una persona a la inmunoterapia alergénica, sino también cómo podría controlarse la enfermedad.

En resumen: el concepto de medicina personalizada puede potenciar y complementar la inmunoterapia alergénica, ayudando a adaptar el tratamiento a las necesidades del paciente y mejorando sus resultados.

Si desea obtener más información sobre el diagnóstico y el tratamiento de las alergias, consulte aquí nuestros módulos educativos: Enlace a los módulos educativos para pacientes.